ANSENUZA: CON MOTOS Y CUADRIS SIGUEN DESTRUYENDO ESPACIOS DE RESERVA ECOLÓGICA

ANSENUZA: CON MOTOS Y CUADRIS SIGUEN DESTRUYENDO ESPACIOS DE RESERVA ECOLÓGICA

7 julio, 2020 0 By Cristián Costa - Redacción Ansenuza al Día

Trascendió en las redes sociales, una denuncia pública motivada por la actividad que se observa como práctica habitual con motos y cuadriciclos, que a modo recreativo destruyen sectores de costa de la laguna Mar Chiquita, arruinando espacios donde nidifican aves y a la vez, ahuyentando a las especies que habitan en lugares considerados como importantes en la reserva del futuro Parque Nacional Ansenuza.

Se trata de una costumbre que continúa ejerciéndose en distintos sectores de la laguna, sin conciencia del daño ambiental que provocan los protagonistas y sin que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto.

El reconocido fotógrafo Hugo Giraudo, publicó en su cuenta de Facebook imágenes de un encuentro registrado el domingo en la zona de la estancia La Oriuela.

La publicación causó de inmediato comentarios de repudio por el accionar destructivo de estas personas.

Consultado por este medio, Giraudo quien además es integrante del equipo de investigadores del Museo Aníbal Montes de Miramar de Ansenuza, destacó la riqueza ecológica, geológica e histórica del lugar, sector que además es visitado por el turismo rural, así como el relacionado al avistaje de fauna silvestre.

“Por parte del Museo Aníbal Montes, tenemos en la isla un yacimiento arqueológico muy importante, uno de los mejores de los casi veinte que hay en la zona, además habitan animales en riesgo de extinción que son emblemáticos de la fauna en la zona como el Aguará Guazú y Ñandú, es el único lugar en este pequeña región costera que hay Ñandú, además de playeros y otras especies que son migratorias y en otros lugares no se ven” indicó.

“Es un lugar muy rico porque es una zona de costa y pastizal, hay una serie de mamíferos y aves que están preservadas por ley” dijo Giraudo.

 

Cabe destacar, que el lugar ubicado entre Miramar y Altos de Chipión, al que se llega transitando caminos rurales, durante muchos años fue inaccesible para el hombre, producto de la crecida de la laguna que convirtió la zona en una isla, por lo que se vio enriquecido naturalmente.