Orden de desalojo en el Gran Hotel Viena: la Justicia falló a favor de la empresa propietaria y crece la incertidumbre en Miramar
11 diciembre, 2025El municipio evalúa apelar mientras la comunidad teme por el futuro del principal emblema histórico de Ansenuza
El Gran Hotel Viena, uno de los símbolos patrimoniales más valiosos de Miramar de Ansenuza, enfrenta una situación crítica tras un reciente fallo judicial que ordena su desalojo y restitución a la empresa Wandorf Company SA, titular registral del inmueble desde 1964. La sentencia, emitida el pasado 27 de noviembre por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de San Francisco, reabrió una disputa legal que acumula más de una década y que mantiene en vilo a la comunidad.
El tribunal —integrado por los jueces Mario Perrachione, Analía Griboff y Horacio Vanzetti— rechazó las defensas planteadas por el municipio y concluyó que la Municipalidad de Miramar nunca tuvo la posesión con ánimo de dominio, pese a haber administrado el edificio durante más de 30 años. Según los magistrados, las tareas de mantenimiento, las visitas guiadas, las ordenanzas que lo declararon patrimonio y el funcionamiento del museo solo configuran actos de tenencia, no de propiedad.

Un conflicto que lleva décadas
La disputa comenzó en 1988, cuando el municipio accedió al edificio a través de un comodato para resguardarlo luego de que quedara aislado por la crecida de la laguna Mar Chiquita. A partir de ese momento, la comuna sostuvo la conservación del lugar y más tarde cedió la gestión turística a la Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena, que desde 2005 administra el museo con visitas guiadas, actividades culturales y trabajos de preservación.
Wandorf Company SA sostiene que jamás abandonó el inmueble, que mantuvo los impuestos al día y que miembros de la familia Pahlke —antiguos propietarios vinculados a la historia original del hotel— visitaron el lugar en distintas épocas. Además remarcan que, pese al cierre total del edificio en 1977 debido al avance de la laguna, nunca existió un proceso de expropiación ni de usucapión por parte del municipio.
Otros medios provinciales remarcaron que los abogados de la firma celebraron el fallo porque “reconoce la propiedad privada vulnerada por décadas”, mientras que allegados a la Asociación Amigos del Viena calificaron la decisión como “un golpe durísimo a la memoria colectiva de Miramar”.

Alarma social y llamados a preservar el patrimonio
La orden de desalojo generó profunda preocupación. La Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena advirtió que la medida podría “poner fin a años de trabajo comunitario y dejar en riesgo un patrimonio único”, mientras crecen los temores sobre el destino final del edificio. Versiones no oficiales hablan de la posibilidad de abandono, inaccesibilidad al público y hasta una eventual demolición, hipótesis que encendieron aún más la alarma entre vecinos, investigadores y defensores del patrimonio.
El intendente Gerardo Cicarelli convocó a reuniones urgentes para analizar una apelación ante el Tribunal Superior de Justicia y evaluar alternativas institucionales, entre ellas una posible expropiación provincial o nacional. Desde el Gobierno provincial, si bien no hubo un pronunciamiento formal, funcionarios de cultura y ambiente expresaron preocupación por el impacto que tendría la pérdida del hotel en la identidad turística y patrimonial de Ansenuza.
Mientras tanto, en redes sociales crecieron las campañas ciudadanas bajo las etiquetas #SalvemosElGranHotelViena y #PatrimonioCultural, con miles de mensajes pidiendo preservar el último gran edificio que sobrevivió a la inundación del ’77 y que hoy constituye la principal pieza histórica de la región.




