
Experiencia inédita en Argentina: en Miramar de Ansenuza instalan desviadores de vuelo para proteger aves migratorias
22 septiembre, 2025El Gobierno de Córdoba aplicó una tecnología innovadora en líneas eléctricas de la Reserva Mar Chiquita, con dispositivos luminosos y reflectantes que reducen el riesgo de colisiones
El Gobierno de Córdoba concretó una experiencia inédita en el país con la instalación de desviadores de vuelo en líneas eléctricas que atraviesan la Reserva Provincial de Uso Múltiple Bañados del Río Petri y Laguna Mar Chiquita, en Ansenuza. Se trata de una tecnología innovadora que incorpora bandas luminosas y franjas reflectantes para evitar la colisión de aves migratorias con cables eléctricos.

La medida tiene como objetivo proteger la biodiversidad de la Reserva Provincial Mar Chiquita-Ansenuza, hogar de 380 especies de aves y hasta 500.000 ejemplares migratorios que cada año llegan a la laguna de agua salada más grande de Sudamérica.
Los dispositivos, colocados estratégicamente sobre el tendido, presentan movimiento con el viento, lo que genera un efecto visual dinámico que capta la atención de las aves y vuelve visible la red eléctrica incluso en condiciones de baja luminosidad, lluvia o niebla.
Protección de especies clave
La iniciativa resguarda a flamencos australes, parinas chica y grande, pitotoy chico, falaropo común y chorlito de collar, entre otras especies playeras y migratorias. Según especialistas, estas aves resultaban particularmente vulnerables a los choques con cables, registrándose muertes en distintos sectores de Miramar y alrededores.
“El proyecto surge como respuesta a amenazas que afectan la subsistencia de especies vulnerables, como el mascotismo, la caza ilegal, los incendios o las colisiones con infraestructura. Esta prueba piloto es un paso clave para reducir riesgos y será monitoreada en los próximos meses”, señaló el subsecretario de Biodiversidad, Miguel Magnasco.

Tecnología y conservación integradas
El subsecretario de Infraestructura Eléctrica, Ezequiel Turletto, destacó que la intervención combina “infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental”, resaltando que se trata de una solución pionera en Argentina y posiblemente en Sudamérica.
Los desviadores cumplen con protocolos internacionales de protección aviar y permiten mantener el suministro eléctrico confiable mientras se preserva el patrimonio natural.
Modelo para replicar
La instalación de estos dispositivos se enmarca en el plan integral de modernización de la infraestructura eléctrica que impulsa el Gobierno provincial, incorporando criterios ambientales en cada etapa. La experiencia en Ansenuza funcionará como modelo para futuras aplicaciones en otras áreas naturales protegidas atravesadas por corredores biológicos críticos.
Del acto de inauguración participaron autoridades provinciales, intendentes de la región, representantes de Aves Argentinas y de la cooperativa eléctrica local, quienes coincidieron en señalar la importancia de esta articulación entre desarrollo territorial y conservación de la biodiversidad.
